Después de crear una historia, crear sus personajes es lo segundo más apasionante.
En mi mente hay una vaga idea de cómo son, pero siempre necesita pulirse mucho, y muchas veces, en el camino de su creación, surgen nuevas ideas más allá de las originales, que son tan tentadoras que acaban incluyéndose en la historia.
Crear personajes para historias o proyectos ajenos, también tiene su punto. Se trata de reunir toda la información posible sobre ellos: Edad, carácter, gustos, aficiones… y, con todo eso, moldearlos hasta darle la forma que mejor los represente.