Al matrimonio, la falta de intimidad es lo más positivo que puede sucederle. No solo resucita el deseo de practicar el sexo ante la imposibilidad de hacerlo, sino que además disminuye discusiones y flatulencias.

Originariamente los ordenadores fueron creados para resolver problemas… Hoy paradójicamente, hay quien accede a ellos para buscar pareja.

Tiempo atrás, las mujeres debían aceptar, sin discusión, la decisión de sus padres sobre con quién debían formar una familia. Hoy, en la sociedad occidental, las cosas han cambiado un poco… Son ellas quienes tienen la última palabra en el momento de elegir al padre de sus hijos. Incluso, hasta en las situaciones más complicadas, son sus propios óvulos quienes lo deciden.

“¿Sabes que la calva te hace más interesante…? “¡¡…Y tú… estás más delgada…!!” “….Nadie me ha dado tanto amor…” Hay un lugar llamado “Matrimonio feliz” donde la verdad decepciona, frustra y entristece, y la mentira reconforta.

El ser humano, si quiere alcanzar ese estado de ánimo tan preciado que es la felicidad, debe poner todo su empeño y dedicación… Eso es así por naturaleza. Si no, no se explicaría por qué el punto “G” está tan escondido.